Hay que recordar lo que fuimos para saber lo que somos

Por desgracia la Historia de nuestro país poco importa a los políticos de turno. Si permitimos esto, terminaremos sin saber qué fue España y dejaremos que el devenir de los sucesos actuales borre nuestra memoria.

viernes, 29 de julio de 2011

García Jofre de Loaísa




Fray Francisco Jose García Jofre de Loaísa o García Jofré de Loayza (* 1490 -1526) fue un marino español, descubridor del Cabo de Hornos.[cita requerida] Descendiente de Guido Jofre quien lo fue de Godofedro de boullon primer rey de Jerusalem.

Las informaciones proporcionadas por Juan Sebastián Elcano sobre el estrecho de Magallanes, movieron al rey Carlos V a organizar una nueva flotilla, ahora al mando de fray García Jofré de Loayza. Éste entró en el estrecho de Magallanes el 8 de abril de 1526. Una de sus embarcaciones, la San Lesmes, llegó hasta el grado 55 arrastrada por un temporal y al regreso comunicó su llegada "hasta el acabamiento de tierras", anunciando, de este modo el descubrimiento del Cabo de Hornos.

La noticia del descubrimiento del "Paso", que llegó a Sevilla a bordo de la "Victoria", la sobreviviente de la expedición de Magallanes, se desparramó por España como un reguero de pólvora. Carlos V, apremiado económicamente por sus empresas bélicas, auspició una nueva y rápida expedición con rumbo a las Molucas, haciendo caso omiso a las protestas de Portugal que alegaba derechos conforme a la demarcación alejandrina. Así, se organizó la expedición de Fray José de Loayza, comendador de Malta. Siete naves fueron equipadas en La Coruña. Como segundo jefe de esta armada fue designado Sebastián Elcano y su oficialidad estaba integrada por los pilotos que habían regresado entre los 18 de la Victoria. Un lustro después se hacía a la mar esta escuadra en demanda del Estrecho.

El 14 de enero de 1526, cuatro de las naves embocaron el "Paso"; las otras tres lo confundieron con el estuario del Río Gallegos. Encallaron, pero lograron zafar con la alta marea. Una tempestad hizo naufragar a la nave comandada por Elcano. De inmediato, un fuerte ventarrón empujó fuera del Estrecho a las naves salvadas. Dos regresaron a España. El 24 de enero, García Jofré de Loayza logró entrar en el canal con tres de las naves; una de ellas, la San Lesmes mandada por Francisco de Hoces, impulsada por los violentos vientos, fue obligada a salir del Estrecho y es llevada a contornear la costa de Tierra del Fuego hasta llegar a la latitud 55° sur. Al reunirse luego con el resto de la escuadrilla, informó haber alcanzado allí donde hay acabamiento de Tierra". ¡Un nuevo paso hacia el Pacífico al sur de Tierra del Fuego! (se le nominará "Pasaje Drake"). La nave capitana llegó exhausta a las Molucas. Durante su travesía murieron Loayza y Sebastián Elcano. Otra nave recaló en México y la última tuvo dificultades con los portugueses. De toda la tripulación, el primero que llegó de regreso a España fue una marinero llamado Urdaneta. ¡Habían pasado doce años desde la partida

La Expedición de García Jofre de Loaísa fue una expedición marítima española (1525 - 1526) dirigida por García Jofre de Loaísa con objeto de tomar y colonizar las islas Molucas, ricas en especiería, cuya propiedad era disputada por las coronas de Castilla y Portugal.1

La expedición, formada por una flota de siete naves y 450 hombres, se hizo a la mar en La Coruña el 24 de julio de 1525. Figuraban en ella dos de los más insignes marinos españoles: Juan Sebastián Elcano, que perdió la vida en la expedición, y el jovencísimo Andrés de Urdaneta.

Realizaron numerosos descubrimientos geográficos y marítimos, pero su travesía fue una sucesión de desastres, calamidades y deserciones. Durante el viaje murieron, entre otros, el capitán Loaísa y Elcano. Tres de las naves no llegaron a cruzar el Estrecho de Magallanes y sólo una, la Santa María de la Victoria, alcanzó a las Molucas, donde la tripulación tuvo que enfrentarse con los portugueses durante casi un año. Tras sufrir vicisitudes innúmeras a lo largo de un durísimo y amargo viaje, sólo 24 hombres de esta nao regresaron a España.

miércoles, 27 de julio de 2011

Francisco de Hoces



Francisco de Hoces fue un marino español que en el año 1525 formó parte de la expedición de García Jofre de Loaísa al mando de la carabela San Lesmes. El objetivo de esta expedición marítima era tomar y colonizar las islas Molucas (situadas en la actual Indonesia), ricas en especias, cuya propiedad era disputada en ese momento por las coronas de Castilla y Portugal.

Estando en el estrecho de Magallanes, Hoces se encontró con un temporal cuando trataba de cruzarlo, lo que le obligó a viajar hasta los 55º de latitud sur, convirtiéndose en el primero en descubrir el paso al sur del Cabo de Hornos, en el extremo meridional del continente. Se anticipó en más de medio siglo al pirata inglés Francis Drake, y es por ello que en España y en parte de Hispanoamérica se llama Mar de Hoces al denominado Pasaje de Drake por los anglosajones.

Hoces es relevado al mando de la carabela San Lesmes por Diego Alonso de Solís debido a una enfermedad. Al año siguiente, en 1526, la carabela se vuelve a perder debido a un temporal y desde entonces no se tuvo noticia alguna de la tripulación, aunque según hipótesis recientes, podía haber llegado hasta Nueva Zelanda y el sur de Australia, lugar donde finalmente naufragaría. Esto demostraría que los tripulantes de la carabela San Lesmes fueron los primeros en ver esos territorios.

lunes, 25 de julio de 2011

Álvaro de Mendaña



Álvaro de Mendaña y Neira o Neyra (Congosto, comarca de El Bierzo, provincia de León, actual comunidad autónoma de Castilla y León, 1541 – Isla de Santa Cruz (Islas Salomón), octubre de 1595) fue un navegante español que llevó a cabo dos expediciones al Pacífico descubriendo las islas Salomón y las Islas Marquesas.

Se saben muchas cosas de los primeros años de su vida. Embarcó hacia el Perú con el nombre de Álvaro Rodríguez y Neira y en ocasiones se lo denomina Mendaña y Castro. En sus tiempos se lo identificaba como gallego, posiblemente de Neira. Según la investigación documental posterior, era de Congosto, en la comarca de El Bierzo. Su padre, Rodríguez, era de la familia Mendaña, y su madre, Ysabel de Neira, de la de Castro, hermana de Lope García de Castro. Mendaña acompañó a su tío Lope en 1567 cuando éste fue nombrado presidente de la Real Audiencia de Lima.

Los españoles supieron de boca de los incas la leyenda que decía que hacia el oeste se encontraban unas islas llenas de oro. Inmediatamente se compararon estas islas con la Tierra de Ofir, donde estaban las minas de oro del rey Salomón. Como el cargo de virrey del Perú se hallaba vacante, el presidente de la Audiencia, Lope García de Castro, ejercía las funciones de virrey y encargó la dirección de la expedición a su sobrino Mendaña, en contra de las aspiraciones de Pedro Sarmiento de Gamboa, que reivindicaba la iniciativa de la expedición.

Las naves de la expedición eran Los Reyes y Todos los Santos, de 300 y 200 toneladas, respectivamente. Los capitanes eran Pedro Sarmiento de Gamboa y Pedro de Ortega y el piloto mayor Hernán Gallego. La tripulación constaba de unos 150 hombres, incluidos marineros, soldados, cuatro frailes franciscanos y una veintena de esclavos. El objetivo de la expedición era buscar la supuesta Terra Australis Incognita, explorar sus recursos y estudiar las posibilidades de colonización. Mendaña llevaba la orden de fundar un establecimiento.

Las naves de la expedición eran Los Reyes y Todos los Santos, de 300 y 200 toneladas, respectivamente. Los capitanes eran Pedro Sarmiento de Gamboa y Pedro de Ortega y el piloto mayor Hernán Gallego. La tripulación constaba de unos 150 hombres, incluidos marineros, soldados, cuatro frailes franciscanos y una veintena de esclavos. El objetivo de la expedición era buscar la supuesta Terra Australis Incognita, explorar sus recursos y estudiar las posibilidades de colonización. Mendaña llevaba la orden de fundar un establecimiento.

La expedición partió de El Callao, el puerto de Lima, el 20 de noviembre de 1567. Después de pasar el 15 de enero de 1568 por delante de la isla de Jesús (Nui), en las islas Tuvalu, llegó sin escalas a la primera de las islas Salomón, Santa Isabel, el 7 de febrero, en donde una parte de la expedición construyó un bergantín y otra parte exploró las islas cercanas: Ramos, La Galera, Buena Vista, Flores, San Dunas, San Germán, Guadalupe, Guadalcanal , San Jorge, San Nicolás, Arrecifes y San Marcos, llegando el 25 de mayo de retorno a Santa Isabel. El mar entre el Perú y la isla Nui fue bautizado como golfo de la Concepción y golfo de la Candelaria. Durante seis meses permanecieron en la isla de Santa Isabel, Guadalcanal y San Cristóbal (Makira) y exploraron una veintena de islas. Aunque no encontraron oro, el nombre de islas Salomón ya había hecho fortuna. El viaje de vuelta lo hicieron por la ruta utilizada por el Galeón de Manila hasta Acapulco, pasando por la isla de San Francisco (isla Wake).

Ruta del primer viaje

El Callao, puerto de Lima, 20 de noviembre de 1567

Isla de Jesús (hoy Nui, en Tuvalu), 15 de enero de 1568

Islas Salomón:

Baxos de la Candalaria (Ontong Java), 1 de febrero

Santa Ysabel, del 7 de febrero al 17 de agosto

Isla de Ramos (Malaita), San Jorge (al sur de Isabel), las islas Florecida, Galera, Buenavista, San Dimas, y Guadalupe (grupo de islas Florida o Nggela Sule), Guadalcanal, Sesarga (Savo), islas San Nicolás, San Jerónimo y Arrecifes (grupo Nueva Georgia), San Marcos (Choiseul), San Cristóbal (Makira), Treguada (Ulawa), Tres Marías (Olu Malua), San Juan (Uki Ni Masi), San Urbán (Rennell), Santa Catalina, Santa Ana.

Baxos de San Bartolomé (atolón Maloelap, islas Marshall)

Isla de San Francisco (hoy islas Wake)

El Callao, 22 de julio de 1569.

Durante veinticinco años Mendaña intentó hacer un segundo viaje para colonizar las islas Salomón. Aunque tenía la aprobación del rey, se encontró con el rechazo de las autoridades coloniales, descontentas con los resultados del primer viaje, y con la de los enemigos de su tío, que había muerto. Fue el nuevo virrey, García Hurtado de Mendoza Marqués de Cañete, quien patrocinó la nueva expedición gracias a la influencia de la mujer de Mendaña, Isabel de Barreto. Se organizó como una expedición privada donde el virrey aportaba los efectivos militares, en tanto que Mendaña convencía a mercaderes y colonos para participar en la aventura. El objetivo era establecer una colonia en las islas Salomón impidiendo que los piratas ingleses encontraran un refugio en el Pacífico desde donde pudieran atacar las Filipinas o la costa americana.

Se embarcaron unas 400 personas, entre las que se encontraban pasajeros con sus mujeres y esclavos dispuestos a fundar una colonia. Acompañaban al general su mujer Isabel de Barreto y tres cuñados. El piloto mayor de la expedición, y capitán de la nave capitana, era el portugués Pedro Fernández de Quirós. Los cuatro barcos eran:

San Gerónimo, nave capitana, galeón de 200 a 300 toneladas. Capitán y piloto mayor: Pedro Fernández de Quirós.

Santa Ysabel, nave almirante, galeón de 200 a 300 toneladas. Capitán: Lope de Vega. Desaparece el 7 de septiembre de 1595.

San Felipe, galeota de 30 a 40 toneladas. Propietario y capitán: Felipe Curzo. Desaparece el 10 de diciembre de 1595.

Santa Catalina, fragata de 30 a 40 toneladas. Propietario y capitán: Alonso de Leyra. Desaparece el 19 de diciembre de 1595.

La segunda expedición partió también del puerto de El Callao y, después de hacer escala en Paita, encontró las islas Marquesas que bautizó en honor al virrey, el Marqués de Cañete. Durante diez días exploró las islas del sur del archipiélago. De nuevo de camino hacia el oeste, pasa por delante de una de las islas Cook y de una de las Tuvalu hasta que llega a las islas de Santa Cruz, archipiélago del sur de las islas Salomón. Al pasar junto a Tinakula, un volcán que se encontraba en actividad, desaparece la Santa Ysabel.

Fundó una colonia en la Islas Santa Cruz pero, enfermo de malaria, pierde el control de la situación. Los soldados cometen crímenes y excesos con los indígenas y se produce un intento de rebelión. El 18 de octubre de 1595 murió Mendaña y se hizo cargo de la expedición su mujer Isabel de Barreto. Al deteriorarse la situación, deciden abandonar la colonia y poner rumbo a las Filipinas. Por el camino se pierden la San Felipe y la Santa Catalina y sólo llega a puerto la San Gerónimo, guiada por Pedro Fernández de Quirós.

Ruta del segundo viaje

Paita, Perú, 16 de junio de 1595

Las Marquesas de Mendoza (islas Marquesas), 21 de julio a 5 de agosto

Magdalena (Fatu Hiva)

Dominica (Hiva Oa)

Santa Cristina (Tahuata)

San Pedro (Moho Tani)

San Bernardo (Pukapuka, islas Cook), 20 de agosto

La Solitaria (Niulakita, Tuvalu), 29 de agosto

Islas Salomón:

Tinakula, volcán en actividad. Desaparece la Santa Ysabel, 7 de septiembre

La Huerta (Tomotu Noi), Recifes (grupo de las islas Swallow), 8 de septiembre

Santa Cruz (hoy Ndende o Nendo en las islas de Santa Cruz), 8 de septiembre a 18 de noviembre. El 18 de octubre muere Mendaña.

Guam, 1 de enero de 1596. Sólo llega la San Gerónimo.

Manila, 11 de febrero.

sábado, 23 de julio de 2011

Luis Váez de Torres



Luis Váez de Torres, también Luis Váez de Torres (nacido en Galicia o Portugal, ca. 1565 - 1610/¿1613?) fue un marino y explorador que navegó al servicio de la Corona española. Fue el primer navegante europeo conocido que se sabe que atravesó el estrecho entre el continente australiano y la isla de Nueva Guinea, que desde entonces lleva su nombre, estrecho de Torres.

Nada se sabe de sus orígenes. Se desconocen el año y el lugar de su nacimiento, aunque, asumiendo que tenía cerca de cuarenta años en 1606, se estima que habría nacido como fecha más probable alrededor de 1565.

Desde el siglo XIX, ha sido considerado por los portugueses y algunos historiadores británicos como portugués, sin proporcionar más prueba que su nombre, que podría ser tanto portugués como gallego. Sin embargo, todos sus escritos, en los que dice estar siempre al servicio de la Corona española, están redactados en español y tampoco hay ninguna referencia a que fuera portugués; y son los mismos informes que sí son claros en varias observaciones hechas por los miembros de la tripulación durante el largo viaje en cuanto al origen portugués del oficial al mando de la expedición, Quirós. Torres es recordado por haber sido llamado bretón durante el viaje, lo que apuntaría a un origen en las provincias del noroeste de España, en Galicia.

Torres, en algún momento, entró en el servicio naval de la Corona Española y fue destinado a las posesiones en Sudamérica. A finales de 1605 aparece por primera vez en los registros históricos al ser designado comandante de la segunda nave en una expedición al Pacífico.

La Corona española organizó tres viajes entre 1565 y 1605 intentando descubrir la mítica Terra Australis Incognita, un continente situado hacia el sur del océano Pacífico. Las dos primeras, mandadas por Álvaro de Mendaña, fracasaron en ese intento aunque descubrieron las islas Salomón, Guadalcanal, Las Marquesas y otras. En el segundo viaje murió Mendaña y el piloto mayor, Pedro Fernández de Quirós, llevó la expedición de vuelta a México. Curiosamente dieron el nombre a las islas Salomón porque las identificaron con la mítica Ofir, donde el rey hebreo Salomón enviaba sus naves en busca de oro, a pesar de que no encontraron oro en ellas.

Pedro Fernández de Quirós, el piloto de la 2º expedición, un navegante de origen portugués, comandó la tercera expedición al frente de una flota de tres barcos el San Pedro y San Pablo (150 toneladas), el San Pedro (120 toneladas) y el patache Los Tres Reyes. Los tres barcos partieron de El Callao, el puerto español en el Perú, el 21 de diciembre de 1605, con Torres al mando del San Pedro. En mayo de 1606 llegaron a una isla del archipiélago de las Nuevas Hébridas, que Quirós bautizó como «La Austrialia (sic) del Espíritu Santo» (ahora Vanuatu), mezclando las palabras «Austral», en alusión a la mítica Terra Australis y «Austria», en honor de la Casa de Austria, a la que el rey de España pertenecía.

Después de seis semanas los barcos de Quirós se hicieron de nuevo a la mar otra vez para explorar la costa. En la noche del 11 de junio de 1606, Quirós en el San Pedro y San Pablo fue separado de los otros barcos por el mal tiempo y no pudo (o eso dijo más adelante), volver a la seguridad del fondeadero en Espíritu Santo. Entonces viajo a Acapulco, en México, adonde llegó en noviembre de 1606. En el relato de Prado, que es muy crítico con Quirós, las razones de la desaparición de Quirós se atribuyen a un motín y a su falta de liderazgo. Sobre Torres nada dice sobre este asunto más que «su condición era diferente de la del capitán de Quirós».

Permaneció en Espíritu Santo durante 15 días antes de abrir las órdenes selladas que le habían sido dadas por el virrey del Perú. Estas instrucciones indicaban qué camino seguir si las naves se separaban y quién quedaría al mando en el caso de la perdida de Quirós. Las órdenes parecen haber listado a Diego de Prado y Tovar como sucesor de Quirós, ya que era el capitán-entretenido (capitán en la reserva) en el viaje. Sin embargo, existen abrumadoras evidencias de que Torres sí ejerció el mando, incluyendo la narración del mismo Prado.

El 26 de junio 1606, sabiendo ya que «Austrialia del Espíritu Santo» era una isla, el San Pedro y Los Tres Reyes, al mando de Torres, partieron hacia Manila. Los vientos contrarios impidieron que los barcos siguiesen una ruta más directa a lo largo de la costa norte de Nueva Guinea, ya conocida. El relato de Prado da cuenta de que avistaron tierra el 14 de julio de 1606, que probablemente fuera la isla de Tagula, en el archipiélago de las Luisiadas, al sureste de Nueva Guinea. El viaje continuó durante los siguientes dos meses, realizando una serie de desembarcos para reponer alimentos y agua para los barcos y tomar posesión de esas tierra para España. Ello los puso en contacto estrecho y, en ocasiones violento, con los pueblos indígenas locales. Prado y Torres informan ambos de la captura de veinte personas, entre ellas una mujer embarazada que dio una luz varias semanas más tarde. Prado dibujó una serie de cartas esquemáticas de los anclajes en el golfo de Papúa, varios de las cuales aún se conservan.

Durante, muchos años se supuso que Torres siguió una ruta cerca de la costa de Nueva Guinea para navegar los 150 km del estrecho que lleva su nombre, pero en 1980 el historiador y capitán de Queensland, Brett Hilder, demostró que era mucho más probable que Torres hubiese tomado una ruta más meridional a través del canal que ahora se llama estrecho Endeavour. Desde esta posición ciertamente habría avistado el cabo de York, el extremo más septentrional de Australia. Independientemente de lo que haya hecho, el pragmático y tranquilo Torres nunca afirmó que había avistado el continente meridional y se limitá a señalar que había pasado a través del estrecho. La expedición demostró que Nueva Guinea no formaba parte del tan deseado continente.

El 27 de octubre Torres llegó al extremo occidental de Nueva Guinea y se dirigió al norte de las islas de Ceram y Misool hacia el mar de Halmahera. A principios de enero de 1607 llegó al puerto de Ternate, en la isla homónima parte de las islas de las Especias. Navegó el 1 de mayo hacia Manila llegando el 22 de mayo.

orres tenía la intención de presentar personalmente a los cautivos, amas y un informe detallado al rey a su regreso a España. Su breve relato del viaje así lo indica. Sin embargo, parece que no había interés en Manila en equipar su viaje de regreso a España, y le dijeron que sus naves y hombres eran necesarios localmente para prestar servicios al rey.

El 1 de junio de 1607 arribaron a Manila dos barcos procedentes de América del Sur, siendo uno de ellos el antiguo barco de Quirós, el San Pedro y San Pablo, ahora bajo otro nombre, pero con algunos de sus anteriores tripulantes todavía a bordo. Al enterarse de que había sobrevivido Quirós, Torres de inmediato le escribió un informe de su viaje. A pesar de que ese informe no sobrevive, Quirós mismo se refirió a él en algunos de sus muchos memoriales al rey, esgrimiéndolo a favor de otro viaje.

Torres, su tripulación y sus cautivos desaparecen por completo de los registros históricos en este punto, y su suerte posterior se desconoce. Prado volvió a España, posiblemente llevando a uno de los cautivos de Nueva Guinea con él. La mayoría de los documentos de los descubrimientos de Torres no fueron publicados, pero al llegar a España fueron archivados en los Archivos españoles, incluyendo el largo relato de Prado y las cartas que lo acompañaban. En algún momento entre 1762 y 1765, las narraciones escritas de la expedición de Torres fueron vistas por el hidrógrafo del Almirantazgo Británico Alexander Dalrymple. Dalrymple proporcionó un mapa esquemático que incluía los Viajes de Quirós-Torres a Joseph Banks, que sin duda habría proporcionado esa información a James Cook.