Hay que recordar lo que fuimos para saber lo que somos

Por desgracia la Historia de nuestro país poco importa a los políticos de turno. Si permitimos esto, terminaremos sin saber qué fue España y dejaremos que el devenir de los sucesos actuales borre nuestra memoria.

domingo, 3 de abril de 2011

Los Trece de la Fama




Francisco Pizarro inició la conquista del Perú en 1524 con ciento doce hombres y cuatro caballos en un sólo navío. Sus socios Diego de Almagro y Hernando de Luque se quedaron en Panamá con la misión de contratar más gente y salir posteriormente con ayuda y víveres en pos de Pizarro. Durante esta época mantuvieron duros enfrentamientos con los indios de la costa sur de Panamá donde Pizarro recibió hasta siete lanzadas y Almagro perdió un ojo que le quebraron de un flechazo.
A finales de septiembre de 1526, cuando habían transcurrido dos años de viajes hacia el sur afrontando toda clase de inclemencias y calamidades, llegaron a la isla del Gallo exhaustos. El descontento entre los soldados era muy grande, llevaban varios años pasando calamidades sin conseguir ningún resultado. Pizarro intenta convencer a sus hombres para que sigan adelante, sin embargo la mayoría de sus huestes quieren desertar y regresar. Allí se produce la acción extrema de Pizarro, de trazar una raya en el suelo de la isla obligando a decidir a sus hombres entre seguir o no en la expedición descubridora. Tan solo cruzaron la línea trece hombres: los "Trece de la Fama", o los "Trece caballeros de la isla del Gallo".
Sobre la escena que se vivió en la Isla del Gallo, luego que Juan Tafur le trasmitiera la orden del gobernador Pedro de los Ríos, nos la cuenta el historiador José Antonio del Busto:

El trujillano no se dejó ganar por la pasión y, desenvainando su espada, avanzó con ella desnuda hasta sus hombres. Se detuvo frente a ellos, los miró a todos y evitándose una arenga larga se limitó a decir, al tiempo que, según posteriores testimonios, trazaba con el arma una raya sobre la arena:
«Por este lado se va a Panamá, a ser pobres, por este otro al Perú, a ser ricos; escoja el que fuere buen castellano lo que más bien le estuviere».
Un silencio de muerte rubricó las palabras del héroe, pero pasados los primeros instantes de la duda, se sintió crujir la arena húmeda bajo los borceguíes y las alpargatas de los valientes, que en número de trece, pasaron la raya. Pizarro, cuando los vio cruzar la línea, «no poco se alegró, dando gracias a Dios por ello, pues había sido servido de ponelles en corazón la quedada». Sus nombres han quedado en la Historia.

Pizarro y los Trece de la Fama esperaron en la isla del Gallo cinco meses por los refuerzos, los cuales llegaron de Panamá enviados por Diego de Almagro y Hernando de Luque, al mando de Bartolomé Ruiz. El navío encontró a Pizarro y los suyos en la Isla de la Gorgona, hambrientos y acosados por los indios. Ese mismo día, Pizarro ordenó zarpar hacia el sur.
Los Trece en la historiografía
El relato de los hechos ha pasado a la historia con tintes de leyenda, pues los distintos historiadores no coinciden en el exacto desarrollo del episodio ni en el número e identidad de los participantes.
La capitulación que Pizarro firmó con la reina Isabel en Toledo tres años después, en la que se concedió el título de hidalgos a los trece mencionados por lo mucho que han servido en el dicho viaje e descubrimiento,sugiere que fueron los mismos que permanecieron junto a él en la isla del Gallo, aunque algunos autores lo ponen en duda.Garcilaso de la Vega, quien asegura haber conocido personalmente a dos de los trece antes de su viaje a España en 1560, confirma la versión anteriormente expuesta,pero Antonio de Herrera y Tordesillas relata que la escena tuvo lugar a bordo del barco de Juan Tafur, y que fue éste y no Pizarro quien trazó la línea sobre la cubierta de la nave, que finalmente cruzaron 13 hombres y un mulato.
Pedro Cieza de León y Francisco López de Gómara coinciden en asegurar que eran trece, pero Pedro Pizarro los cuantifica en doce y Francisco de Xerez, escribano oficial de la expedición que se encontraba presente, aunque menciona el hecho sin entrar en detalles, sí dice que fueron 16 los que se quedaron con Pizarro.

Clements R. Markham, basándose en varios autores contemporáneos, da una relación de posibles participantes en el episodio:

Bartolomé Ruiz: Volvió a Panamá con el barco.
Pedro de Candía: Natural de Candía (Grecia), era el único no español.
Cristóbal de Peralta
Alonso Briceño
Nicolás de Ribera, tesorero de la expedición; llamado el viejo.
Juan de la Torre
Francisco de Cuellar
Alonso de Molina
C Z G
Domingo de Soraluce: Mencionado a veces como Soria Luce.
Pedro Alcón
García de Jarén (o Jerez)
Antón de Carrión
Martín de Paz
Diego de Trujillo; Zárate menciona a éste como Alonso de Trujillo.
Gerónimo (o Alonso) de Ribera
Francisco Rodríguez de Villafuerte. El primero en cruzar la línea, según Garcilaso.
Juan Roldán
Markham atribuye la mención de estos dos a un error de Balboa.
Blas de Atienza.

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