Hay que recordar lo que fuimos para saber lo que somos

Por desgracia la Historia de nuestro país poco importa a los políticos de turno. Si permitimos esto, terminaremos sin saber qué fue España y dejaremos que el devenir de los sucesos actuales borre nuestra memoria.

viernes, 16 de diciembre de 2011

José María Queipo de Llano



José María Queipo de Llano y Ruiz de Sarabia (26 de noviembre de 1786 – 16 de septiembre de 1843), VII Conde de Toreno, fue un político e historiador español nacido en Oviedo, Asturias. Fue Presidente del Consejo de Ministros Español.Cursó sus estudios de Humanidades y Ciencias en Cuenca, Salamanca y Madrid. En 1803 regresó a Asturias donde formó parte como vocal de la juntarevolucionaria durante la Guerra de la Independencia, para ser posteriormente miembro de las Cortes de Cádiz que aprobaron la Constitución española de 1812. Fue uno de sus grandes impulsores y el principal defensor de un texto constitucional de 1812. Fue un gran defensor de la división de poderes.En 1814 Toreno se exilia en Londres al llegar Fernando VII otra vez al poder. Allí se entera de que Fernando VII le había condenado a muerte y confiscado sus bienes por rebelde. Desde Londres se traslada a París, donde se va transformando en un liberal moderado que quiere encajar la monarquía dentro de un marco constitucional. También vivió en Lisboa y Berlín. Tras el alzamiento de su cuñado, Rafael del Riego, el 1 de enero de 1820 en Cabezas de San Juan, se le devuelve lo perdido y pasa a ser Diputado y Presidente de las Cortes.En su destierro escribió su primera obra, publicada en Francia en 1832 sobre la Guerra de la Independencia Española. Tras la amnistía general por la muerte del rey, y a su regreso a España es nombrado Ministro de Hacienda en el gobierno de Francisco Martínez de la Rosa en 1834, donde no consiguió llevar a cabo reformas que permitieran la modificación del sistema financiero y la superación de la crisis económica derivada de la guerra carlista. Tras el paso de Mendizábal, ocupó la Presidencia del Gobierno el 7 de junio de 1835 durante apenas tres meses en la convulsa situación de la regencia de María Cristina con los levantamientos liberales en toda España. Regresó a París en 1840 donde falleció en 1843.Como historiador cabe destacar su Historia del levantamiento, guerra y revolución de España sobre la Guerra de la Independencia que él vivió en primera persona.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Diego Muñoz-Torrero



Diego Muñoz-Torrero y Ramírez Moyano (Cabeza del Buey, Badajoz, 21 de enero de 1761 - San Julián de la Barra, Portugal, 16 de marzo de1829), fue un sacerdote, catedrático y político español. Como diputado se enfrentó a la Inquisición y fue uno de los máximos defensores de la libertad de imprenta.Era hijo de Diego Antonio Muñoz-Torrero, farmacéutico y profesor de latín, con quién estudió hasta su traslado a la Universidad de Salamanca, a los 11 años, para estudiar allí Teología y Filosofía; se ordenó sacerdote y fue nombrado en 1784 catedrático de Filosofía en Salamanca, formando parte de un grupo de profesores y alumnos que emprende una importante renovación de la enseñanza. En 1787 fue nombrado por unanimidad Rector de la Universidad de Salamanca.

Durante su ejercicio como Rector, llevó a cabo varias medidas como la conservación de la colección de Yerbas existente en la Universidad, el incremento de los fondos existentes en la Biblioteca Universitaria, solventar los conflictos existentes entre las Facultades de Medicina y Artes por un lado, y las de Teología y Jurisprudencia por otro, la creación del Colegio de Filosofía. También se preocupó por la reforma de los métodos de enseñanza y por el cambio de planes de estudio, prácticas académicas y libros de textos.

Tras el alzamiento nacional contra José I en 1808, es nombrado miembro de la Junta de Extremadura, y enviado posteriormente a Cádiz como diputado a lasCortes Generales por la región extremeña en la legislatura 1810-1813.Su elección, el 23 de julio de 1810, se realizó en una sesión en la que hubo diversas irregularidades, y fue puesta en tela de juicio y recurrida ante la junta electoral por varios personajes.El 24 de septiembre de 1810, en la jornada inaugural de las Cortes, es el primer diputado en intervenir haciendo varias proposiciones revolucionarias de tipo liberal:
- La soberanía de la nación reside en el pueblo,
-Separación de poderes,
-Abolición de la Inquisición,
-Libertad de prensa,
-Inviolabilidad de los diputados.
Y consiguiendo la aprobación de dos decretos fundamentales:
-Sobre la libertad de imprenta, en contra de la postura del Inquisidor Riesco, con opiniones tales como que la censura previa es el último asidero de la tiranía.
Sobre la soberanía nacional: junto con Manuel Luján, también diputado por Extremadura, Muñoz Torrero presentó un texto de once puntos que recogía detenidamente la iniciativa: la legitimidad de los diputados como representantes de la nación, de sus Cortes, el reconocimiento de Fernando VII como rey, la nulidad de la cesión de la corona en favor de Napoleón, la división de poderes, la inviolabilidad de los diputados y el juramento de la regencia de todas estas declaraciones.

El 2 de marzo de 1811, por 78 votos, fue nombrado presidente de la comisión redactora de la Constitución, junto con Agustín Argüelles y Pérez de Castro, y fue una de las figuras más destacadas en la redacción de esta primera Constitución liberal que tuvo España, aprobada el 19 de marzo de 1812 y llamada por ello "La Pepa".Como anécdota, la bandera de las Cortes, de tafetán con dos fajas rojas y una amarilla intermedia, todas de igual anchura, fue regalo de Muñoz-Torrero, bandera que más tarde fue utilizada por la Milicia Nacional a partir de 1820.

A principios de 1814, tras la batalla de Arapiles y el abandono de José I, Fernando VII firma con Napoleón el tratado de Valençay el 11 de noviembre de 1813, consiguiendo la corona a la que había renunciado en Bayona a cambio de la neutralidad española en las guerras de Francia.A su regreso, en marzo de 1814, y pese a que en el tratado se comprometía al perdón de los afrancesados, en lugar de prestar juramento a la Constitución, Fernando da un golpe de estado con ayuda del General Elío, disuelve las Cortes el 10 de mayo y declara nulas todas las disposiciones tomadas por ellas, persiguiendo y encarcelando a los que participaron en ellas. Por liberal, Muñoz-Torrero fue detenido, y por su condición de sacerdote fue encerrado en el monasterio de San Francisco en Padrón (La Coruña), donde permaneció seis años.

En 1820, el general Riego encabeza una sublevación de las tropas reclutadas para ir a América, que, aunque fracasa, obliga al rey a jurar la Constitución.Muñoz-Torrero es elegido de nuevo diputado por Extremadura, y las Cortes le nombran Presidente de su Diputación permanente, puesto desde el que consigue suprimir la Inquisición de forma definitiva. El Gobierno le nombra obispo de Guadix (pues seguía vigente el derecho de presentación de obispos), pero el Papa no refrenda dicho nombramiento, aparentemente por los informes del ex-inquisidor granadino Verdejo, que era canónigo de Guadix y absolutista acérrimo.

En 1823, los Cien Mil Hijos de San Luis enviados por la Santa Alianza devuelven a Fernando VII sus prerrogativas absolutistas el 1 de octubre, dando comienzo a la Década Ominosa. Muñoz-Torrero huye a Portugal, donde también es perseguido por sus ideas liberales. Hecho prisionero, es encerrado en la Torre de San Julián de la Barra y torturado, permaneciendo hasta su muerte, ocurrida el 16 de marzo de 1829.Su cuerpo fue trasladado a Madrid, al Panteón de Hombres Ilustres y colocado en el mausoleo conjunto, una cripta construida en 1857 bajo una estatua que representa la Libertad, y donde se encuentran los cuerpos de Agustín de Argüelles, José María Calatrava, Juan Álvarez Mendizábal, Diego Muñoz-Torrero, Francisco Martínez de la Rosa y Salustiano Olózaga.

lunes, 12 de diciembre de 2011

José Mejía Lequerica



José Mejía Lequerica Quito (Ecuador) 1777, Cádiz (España) 1813) nació de la relación entre el abogado José Mejía del Valle y Manuela Lequerica Barrioteca, en la parroquia de San Marcos, en la capital de la Real Audiencia de Quito, actual Ecuador.Desde muy temprana edad destacó como estudiante de alto cociente intelectual, cursando con tan solo 19 años Gramática Latina, Filosofía y la Sagrada Teología. En 1805 optó por el título de Bachiller en Medicina y luego por el Bachiller de Cánones (Leyes). La Universidad se negó a graduarle hasta que legitimara y limpiara su nombre, pues al ser hijo natural, no se le consideraba apto para el grado.En 1797, contrae matrimonio con Manuela Espejo, hermana de Eugenio Espejo, considerado el precursor más importante de la Independencia del actual Ecuador y del cual fue uno de sus discípulos.Las imposiciones sociales y los prejuicios, dificultan la vida de José Mejía Lequerica en Quito y le animan a viajar a España en 1807, aunque siempre sintió la nostagia de querer volver a su tierra natal. Cuando en 1808 las tropas francesas invaden la Península, Mejía Lequerica se une a la lucha contra los invasores, enrolándose en el ejército popular. Sale de Madrid disfrazado de carbonero y tras varias jornadas a pie llega a Sevilla donde vuelve a alistarse en el ejército popular, aquí escribe a su mujer: ...si salgo con vida y honra, como lo espero de Dios, tendrás en tu compañía un hombre que habrá mostrado no estar por demás en el mundo. Sobre su paso por las milicias españolas, escribió varios relatos.Fue designado diputado suplente por Quito y el virreinato de Nueva Granada a las Cortes de Cádiz. Al no asistir el titular José Matheu, Conde de Puñoenrostro, ocupa él el escaño. Desde que las Cortes se instalaron el 24 de septiembre de 1810 en San Fernando (Cádiz), Mejía defendió los derechos y las necesidades de América, la libertad de expresión y de imprenta y criticó duramente a la Inquisición en discursos llenos de brillantez y vehemencia, lo que le convirtió en uno de los más aplaudidos oradores de las sesiones de Cortes. Tras los trágicos acontecimientos en Quito del 2 de agosto de 1810, Mejía Lequerica intervino en Cádiz en defensa de la causa de los próceres asesinados, obligando al presidente Molina, entonces al mando de la Real Audiencia de Quito, a dar explicaciones públicas de lo acontecido.Defendió que las Cortes permanecieran en Cádiz porque certificó, con sus conocimientos médicos, que no había peligro de contagio de fiebre amarilla. Sin embargo, él mismo contrajo la enfermedad y murió en Cádiz el 27 de octubre de 1813. Sus restos fueron exhumados en 1814 y se perdieron en el cementerio de San José.Su testamento se conserva en el Archivo Provincial (Casa de las Cadenas), en la calle Cristóbal Colón (Cádiz).También trabajó para los nativos y para que ellos se pudiesen liberar de los españoles ya que los mismos explotaban demasiado a los indios.Como todos los diputados (americanos, europeos y el filipino llegado a Cádiz) trabajó para dar a Iberoamérica una constitución unitaria por la que serían ciudadanos "todos los españoles de ambos hemisferios"

sábado, 10 de diciembre de 2011

Agustín de Argüelles Álvarez



Agustín de Argüelles Álvarez González. (Ribadesella, 18 de agosto de 1776 - Madrid, 26 de marzo de 1844) apodado el divino por su oratoria durante las Cortes de Cádiz, fue un abogado, político y diplomático español.Estudió Derecho en la Universidad de Oviedo, representando a esta ciudad en las Cortes de Cádiz además de ser Secretario de la Junta preparatoria. En ellas participó activamente en la redacción de la que sería la primera constitución española, destacando por sus intentos de abolición de la esclavitud y por su oposición al tormento como prueba judicial. Debido a su magnífica oratoria en las Cortes sería apodado el divino.Con la vuelta de Fernando VII a España y la restauración absolutista, Argüelles fue enviado como presidiario a Ceuta en 1814 . Rehabilitado tras el pronunciamiento deRiego, fue nombrado Ministro de la Gobernación. Después del gobierno liberal se exilió a Inglaterra en 1823 y sobrevivió como bibliotecario de Lord Holland.Tras la muerte de Fernando VII, regresó a España en 1834, participando en la redacción de la constitución de 1837. Fue diputado por Asturias y nombrado preceptor deIsabel II durante su minoría de edad por Baldomero Espartero, tras perder la votación en las Cortes Generales frente a éste para ser elegido Regente de España. Falleció en 1844.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Evaristo Fernández de San Miguel



Evaristo Fernández de San Miguel y Valledor (Gijón, 26 de octubre de 1785 - Madrid, 29 de mayo de 1862) fue un noble, militar, político e historiadorespañol, duque de San Miguel.Estudiante de Humanidades en la Universidad de Oviedo, se integró en las unidades de voluntarios con el estallido de la Guerra de la Independenciaintegrándose en el Batallón de Voluntarios del Estado en Madrid en 1807. Huyó de la capital al iniciarse la guerra dirigiéndose a Asturias donde ingresó en el Batallón Covadonga integrado en el Regimiento Infiesto. Sus acciones militares en la zona serán decisivas en el intento de liberación de Santander. Se mostró como hombre fuerte, leal y, en ocasiones, duro con el enemigo. Sin embargo en las acciones para la aproximación a la capital cántabra, los franceses desbarataron las columnas españolas, siendo hecho prisionero y trasladado a Francia. Allí tomó contacto con muchos de los militares liberales que serían decisivos en el devenir de la historia de España años más tarde.Tras su liberación en 1814 con la firma de la paz, participó en los movimientos opuestos al Manifiesto de los Persas que legitimó la restauración absolutista de Fernando VII, por lo que fue arrestado cuando formaba parte del Regimiento Asturias que se aprestaba a viajar a América en defensa de las colonias. No obstante, llevado a la isla de León, las circunstancias permiten su liberación y es nombrado Segundo Jefe de Estado Mayor, siendo uno de los primeros hombres que se une el 1 de enero de 1820 al alzamiento de Rafael de Riego, dirigiéndose con él desde San Fernando hacia la capital de España. En este momento es ascendido a Coronel. Aunque es discutido, parece haber sido el autor de la letra del Himno de Riego.Tras jurar Fernando VII la Constitución liberal de Cádiz, se trasladó a Madrid, donde fue nombrado para ocupar diversos puestos en torno al Ministerio de la Guerra. Los movimientos contrarrevolucionarios de Fernando VII se hacen más patentes en Madrid que en otros lugares. San Miguel tiene, entre sus obligaciones, estar a cargo del Batallón de Patriotas y, por ende, de la Milicia Nacional en la ciudad. En julio de 1822 se ve obligado a usar la fuerza contra unidades realistas que intentaba entrar en la capital. En este tiempo fue miembro del Gabinete como Secretario del Despacho de Estado, con rango equivalente a Ministro de Asuntos Exteriores desde el 5 de agosto de 1822 al 2 de marzo de 1823 en que lo sustituye Álvaro Flórez de Estrada, debiendo enfrentarse durante su ministerio a las acciones de las potencias extranjeras unidas en la Santa Alianza en favor del absolutismo. Con la llegada de los Cien Mil Hijos de San Luis, junto con Espoz y Mina, combate en Cataluña pero es gravemente herido, detenido y trasladado al país galo.Liberado en 1824, durante la Década Ominosa no pudo volver a España y se exilió en Londres. Regresó en 1834 con la amnistía general, uniéndose inmediatamente a la causa de María Cristina de Borbón en defensa de la legitimidad de Isabel II en el enfrentamiento con el Infante don Carlos por la Corona española. Se unió así al ejército cristino durante la Primera Guerra Carlista donde llegó a ascender hasta Mariscal de Campo, destacando su participación en la Batalla de Mendigorría -por la que obtuvo la Cruz Laureada de San Fernando. Llegó a ser nombrado General en Jefe de los Ejércitos del Centro.Al finalizar la Guerra Carlista fue nombrado Capitán General provisional de Aragón y apoyó de forma explícita los movimientos revolucionarios de 1836 que desencadenó el motín de la Granja de San Ildefonso para el restablecimiento de la Constitución gaditana de 1812 en perjuicio del Estatuto Real de 1834.Fue elegido diputado en las Cortes que aprobaron la Constitución de 1837. Fue Ministro de la Guerra durante la regencia de Baldomero Espartero, siendo Presidente del Consejo de Ministros Eusebio Bardají Azara. De 1836 a 1850 fue elegido diputado sucesivamente por Oviedo, Zaragoza y Madrid. En 1851 fue elegido senador vitalicio aunque no regresó a la actividad política efectiva hasta la llegada del Bienio Progresista en 1854, de nuevo con Espartero y O'Donnell, siendo partícipe activo de los movimientos revolucionarios de la Junta de Madrid, Capitan General de Castilla La Nueva y Comandante General del Real Cuerpo de Alabarderos. El recuerdo de sus actuaciones al frente de la Milicia Nacional en 1822 en defensa de Madrid le llevaron a ser apodado por sus conciudadanosÁngel de la Paz.Además de la Laureada de San Fernando, fue distinguido con la Gran Cruz de la Orden de Carlos III y la Orden de San HermenegildoFue también académico de honor desde 1836 de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis.